Partido en casa y oportunidad propicia para revertir la mala dinámica de resultados en este arranque de temporada, que tampoco sirvió para enderezar el rumbo. Derrota por 4-8 frente a un efectivo Villa de Quel que se limitó a aprovechar los regalos y marcar diferencias cara a gol por medio de Mario, uno de los mejores jugadores de la categoría, que demostró su calidad en Tafalla. El equipo estuvo bien en la primera parte aunque volvió a evidenciar claras dificultades para ver portería a pesar de generar francas ocasiones para marcar. El principal punto débil estuvo en la faceta defensiva en la que la tibieza, dudas y falta de contundencia en las acciones del juego acabaron siendo una losa en el electrónico difícil de voltear ya que fuimos siempre a remolque. Cuando las cosas no salen es importante apelar con fe a la garra y la entrega, poner corazón en cada lance, y en esto también toca mejorar. Cada balón dividido, cada batalla en la que toca meter el pie y emplearse a fondo cae siempre del mismo lado. Tampoco debemos pasar por alto otro de los análisis claros de este comienzo. Cuando en la mayoría de los envites disputados hasta la fecha los rivales muestran tanta efectividad marcando prácticamente siempre que tiran entre los tres palos, y además nuestra unidad A, el sustento de este plantel, no carbura, es lógico que nos veamos en dificultades. Lo que nunca falla es el apoyo de nuestra gente que volvió a dar colorido a la grada y que esta temporada será a buen seguro un pilar importante.
La primera ocasión de peligro iba a ser de los visitantes en una contra. El meta riojano desviaba con apuros un lanzamiento de Zala y posteriormente Oihan se topaba con el palo. Zala armaba una potente volea que desbarataba el cancerbero y en un saque de esquina el mismo protagonista estrellaba la bola en el travesaño. Buen inicio del equipo con varios lances que evidenciaron la falta de definición. Nuevamente el portero desviaba a córner un tiro seco de Iñigo y Aitor no conectaba por milímetros un servicio al segundo palo. Xabi ganaba metros por banda derecha hasta llegar prácticamente a línea de fondo y su chut lo mandaba a córner el guardameta. Quel se veía superado por el juego del Tafa con grandes dificultades para pasar de media pista.
Oihan de volea lanzaba ajustado al palo y en el primer error en la zaga gol de Quel 0-1 en el minuto 6. El Tafa ponía las ocasiones y los riojanos el gol hasta que un minuto más tarde Iñigo establecía la igualada con un tiro exterior desde tres cuartos 1-1. Nuevamente se adelantarían los visitantes en un balón franco al punto de penalti procedente de un saque de banda en el que no reaccionamos 1-2 min.9. Tocaba seguir remando y así lo hicimos. Aritz no acertaba con el remate solo delante del portero en una bonita transición ofensiva, y posteriormente Unai se retiraba lesionado tras ser pisado en el suelo por un rival en una acción fortuita. Un jugador que siempre garantiza lucha, entrega y carácter y que acabó siendo una baja muy sensible para los nuestros en un duelo de máxima exigencia física y de duelos de poder a poder. Restando 9 minutos para el descanso Aitor asistido por Xabi en el punto de penalti materializaba el 2-2 dentro del área.
Oihan lo intentaba de disparo lejano y en una nueva contra Quel lograba el 2-3 a falta de 7 minutos. Zala la mandaba arriba en una jugada de córner y con 6 minutos por disputarse ponía el balón en la escuadra en una gran acción asociativa de todo el equipo que culminaba con una certera asistencia de un gran Puértolas, que junto al trabajo y entrega de Aritz constituyeron las notas más positivas de la tarde 3-3. Nuevamente Zala tiraba ajustado al palo yéndose la bola por muy poco y a 01:51 del final Quel se iba al descanso con ventaja 3-4 en una jugada que dejó en evidencia el trabajo defensivo de los nuestros y que ejemplificó con claridad los problemas en la zaga. Descanso 3-4.
El inicio de la segunda fue nefasto recibiendo el 3-5 a los 10 segundos en el enésimo error y el 3-6 dentro del minuto 2. La 2ªB no admite faltas de concentración y lagunas de semejante calibre, algo que también se ha convertido en un clásico en las reanudaciones y a partir de ahí comenzó otro partido condicionado en demasía por la ansiedad y las prisas dada la desventaja en el marcador. Aitor la tiraba fuera y comenzábamos a intentar los ataques en superioridad ejerciendo Zala de portero jugador. Aritz buscaba el tanto que nos devolviese al duelo y Oihan desde fuera la mandaba arriba. Movíamos la pelota intentando generar espacios y disparos francos, pero la precipitación fue la tónica reinante hasta la conclusión buscando asistencias imposibles y metiendo balones sin sentido a espacios ocupados por el contrario. Así llegaba el 3-7 en un mal pase interceptado en el área rival. En la mejor combinación jugando de cinco Zala hacía el 4-7 desde el corazón del área con todavía 08:32 por disputarse. El meta salvaba un disparo de Íñigo y otro error en la circulación finalizaba en el 4-8 definitivo. No había manera y ayer tampoco fue el día, el tiempo se fue consumiendo sin ser capaces de reaccionar con algún gol que nos diese aire en este tramo final.
En resumen cuarta derrota consecutiva que empieza a pesar en la moral del equipo y hacer mella en la confianza como ayer se vio sobre la pista. Sólo hay una receta trabajo, trabajo y más trabajo aderezado por innegociables como la entrega, fe, corazón, mesura y con ello estamos convencidos de que el panorama se aclarará. Total confianza y apoyo a este equipo, un grupo de jugadores que si algo ha demostrado es fidelidad a unos colores e ir todos a lo mismo, por eso están aquí. Inmejorable punto de partida para cualquier proyecto y cimientos fuertes para aguantar las embestidas. Somos el Tafa. Seguimos.
Vucanizados Ruiz Tafa: David, Íñigo(1), Unai, Oihan y Zala(2) – cinco inicial – Xabi, Eneko, Aitor(1), Puértolas, Aritz y Angel.
Marcador: 0-1, 1-1, 1-2, 2-2, 2-3, 3-3, 3-4; 3-7, 4-7, 4-8.