Derrota en el último lance en un gran partido de fútbol sala entre dos muy buenos equipos. El Tafa compitió hasta el final e hizo lo más difícil, remontando en el último tramo después de ir siempre a remolque. La falta de definición en acciones ofensivas muy claras, y los goles encajados en jugadas con poca fortuna pero en las que debemos mejorar si aspiramos a codearnos con los mejores, hizo inviable puntuar en una pista y ante un rival que siempre exige el máximo. Ibarra mostró una vez más su gran calidad y ser un equipo muy trabajado, llevándose el partido en una acción final de pizarra.

El mejor de los nuestros de largo fue el korrikolari Natxo, una pesadilla para la zaga guipuzcoana que demostró la clase que atesora, guiando al equipo, mostrando el camino y siendo determinante y desequilibrante en el juego. Agradecer el apoyo del nutrido grupo de aficionados que nos acompañaron en Belabieta, una pista emblemática recientemente remozada, en una localidad en la que sí se apuesta decididamente por su equipo de referencia algo que queda patente a cada paso. La tónica habitual en los clubes de esta 2ªDivisión Nacinonal B y que contemplamos con envidia sana.

En los primeros compases el respeto mutuo fue la nota predominante. Aitor no conectaba el remate al segundo palo y Torero intervenía con acierto en un tiro lejano. Un robo de Uge habilitaba a Raid que no acertaba al borde del área. De nuevo Uge se plantaba sólo delante del meta no logrando superarlo. En el minuto 10 Ibarra hacía el 1-0 en un saque de banda que golpeaba en la defensa despistando a Torero. Bailón buscaba la igualada a la contra pero su servicio al segundo palo no encontraba rematador.

Los locales se topaban con el palo a la salida de un saque de esquina antes de entrar en los últimos 5 minutos. Uge finalizaba ajustado al palo una paralela a banda derecha de Íñigo, y Natxo disponía de otra franca oportunidad dentro del área. El cancerbero piparrero abortaba un tiro a bocajarro de Chema desde el punto de penalti en un servicio de Raid desde el flanco derecho. Torero se empleaba a fondo y a falta de 25 segundos para el intermedio llegaba el 2-0. Una acción defensiva que ejemplificó la falta de tensión necesaria en un envite de estas características, y que servía a los locales para ampliar la renta con un disparo desde la frontal.

En la reanudación el equipo lo siguió intentando y en el minuto 22 robo de Raid desde la medular, para armar una contra que finalizaba con asistencia a Bailón para el 2-1. Natxo se estrellaba con el meta tras asociarse con criterio con Íñigo en banda izquierda. Chema salvaba bajo palos y Xabi perdonaba por dos veces encarando portería en lances que acabaron siendo determinantes. En el minuto 30 nos marcábamos en propia puerta el 3-1 y a seguir remando. Bailón no acertaba ganando metros por la izquierda y no culminábamos un tres para uno dentro del área. Restando 6 minutos salíamos de cinco.

Con paciencia y mesura lográbamos empatar el duelo. En el minuto 37 Raid enviaba al fondo de las mallas el rechace al traveseño de un potente chut de Íñigo 3-2, y un minuto más tarde pase filtrado de Íñigo al punto de penalti desarbolando la zaga para que Natxo estableciese la igualada 3-3. Habíamos hecho lo más complicado e Ibarra solicitaba tiempo muerto para salir con portero jugador y tener la última. Jugada ensayada de pizarra y balón franco al segundo para el 4-3 y llevarse los tres puntos en liza.

En resumen partido correcto en líneas generales con buenos momentos de juego y no dándonos por vencidos, pero teniendo claro que si no mejoramos cara a portería y apuntalamos la contundencia defensiva, va a ser muy complicado consolidarnos en la parte alta de la tabla. Semana para trabajar a tope, corregir errores recurrentes y afrontar otro complicado desafío el Sábado en casa ante El Álamo madrileño en el que sólo vale la victoria.

Vulcanizados Ruiz Tafa: Torero, Xabi, Bailón(1), Raid(1) y Chema – cinco inicial – Íñigo, Aitor, Natxo(1), Pablo, Uge y Planillo.

Marcador: 2-0; 2-1, 3-1, 3-3, 4-3.