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Derbi ante el conjunto tudelano del Ribera de Navarra con ambientazo en las gradas que recordó a esas bonitas tardes que además terminan con el dulce sabor de la victoria. El equipo sacó el partido adelante y enlaza tres triunfos consecutivos, cuatro en las últimas cinco jornadas, lo que permite fundamentalmente coger mayor confianza y afrontar el trabajo del día a día y los duelos venideros con otro talante y más ganas y fe si cabe. Queda mucho por delante, aspectos a mejorar y la igualdad es extrema pero el equipo es otro y las cosas van saliendo. Siempre se antoja harto complicado superar a cualquier rival en esta categoría, lo vemos cada jornada y se ha vuelto a demostrar una vez más. Los nuestros entraron titubeantes al duelo y tocó voltear un 0-2 adverso a base de buen juego para llegar 4-2 al descanso, pudiendo incluso haber afrontado la reanudación con una renta más amplia. En la segunda el Tafa comenzó mal y los riberos establecieron la igualada en el primer tramo del segundo asalto. Con todo por decidir una gran jugada de Natxo volvía a adelantarnos y abría el camino de la victoria. Tres puntos sufridos, como no puede ser de otra manera cada fin de semana, para seguir respaldando a un grupo excelente.

El choque arrancó con dos acercamientos peligrosos. Primero lo intentaba Unai,  pero su tiro cruzado tras un robo no encontraba portería, y en la siguiente Aitor no llegaba a rematar un servicio de Íñigo al segundo palo. En el minuto 3 córner en contra, balón al segundo palo y gol del rival 0-1 en su primer disparo. Intentábamos elaborar en ataque pero sufríamos en demasía en tareas defensivas. Íñigo lanzaba fuera después de un saque de esquina y el Ribera daba la réplica en una pérdida en la construcción y el lanzamiento iba de palo a palo sin encontrar premio. El cancerbero visitante se lucía en un gran disparo de Unai que ganaba metros por la medular y Oihan mandaba arriba una volea.

En el minuto 9 una precipitación en la salida de balón propiciaba un error en el pase, y en la contra el mal repliegue habilita a un jugador visitante que define desde fuera del área 0-2. El choque se ponía cuesta arriba y el equipo parecía no reaccionar, pero después del tanto el guión dio un giro y el Tafa comenzó a engrasar la maquinaria y enlazar con claridad. Zala materializaba el 1-2 con un gran chut desde tres cuartos en saque de banda dentro del mismo minuto. Un gol que espoleó sin duda a los nuestros que disfrutaron de un carrusel de oportunidades. Aitor e Íñigo tenían el empate en sus zapatillas y en una nueva conexión de ambos protagonistas Aitor no lograba superar al portero en el segundo palo. Natxo rompía por el centro recuperando un balón en media pista y asistía a Aitor pero su tiro lo desbarataba in extremis el meta. Restando 8 minutos para el intermedio balón que roba Íñigo en la presión, arma un lanzamiento con veneno que despeja en primera instancia el portero quedando el rechace dentro del área para que el canterano Puértolas perfore la red estableciendo la igualada 2-2. Un gol muy celebrado por la afición.

Una galopada de Unai por el flanco derecho precedía al 3-2 a falta de poco más de 6 minutos. Gran jugada de Oihan que caracolea en la frontal y abre para  Zala poniendo por delante al Tafa. El Ribera solicitaba tiempo muerto pero el panorama no iba a cambiar. Aitor la tenía en un servicio de Íñigo y el portero salvaba los muebles a los tudelanos metiendo una gran mano en un disparo certero de Oihan. Aitor no obtenía recompensa en un balón al segundo palo desde banda contraria, y con 1 minuto para el final Oihan robaba la bola en tres cuartos se zafaba de su marcador y superaba al guardameta para establecer el 4-2 con el que se llegaría al descanso.

El inicio de la segunda parte fue malo. El equipo comenzó frío y el Ribera de Navarra llevó la manija del encuentro generando peligro desde los primeros compases. En la primera Zala sacaba bajo palos con la cabeza un balón que se colaba y posteriormente el rival se topaba con el travesaño. En el minuto 3 los colegiados decretaban que el balón había traspasado la línea en un remate desde la frontal procedente de un saque de esquina. Un gol muy protestado por los jugadores locales que metía en el partido de nuevo a los visitantes 4-3.

Natxo lanzaba desde la frontal y el portero sacaba con el pie y en el minuto 9 los riberos equilibraban de nuevo el choque en una jugada asociativa dentro del área que no acertamos a abortar 4-4. Dos minutos más tarde, cuando se atisbaban nubarrones en el horizonte, llegaba una bonita acción que iba a cambiar el rumbo del partido que había entrado en una mala dinámica para nuestros intereses. Conducción de Natxo desde campo propio marca de la casa rompiendo por el eje de la zaga, que culminaba con un tiro al borde del área que detenía el portero con muchos apuros. El propio Natxo remataba a bocajarro luciéndose el cancerbero  y a la tercera esta vez sí balón a la escuadra del tafallés de Sigüenza para el 5-4 con la afición entregada en el minuto 11.

El gol modificó el panorama de forma determinante y el Tafa se sacudió el dominio. Una transición muy bien hilvanada finalizaba con tiro arriba de Íñigo. Los tudelanos alternaban el ataque de cuatro con las incorporaciones de su portero para buscar la superioridad y la tensión iba en aumento con faltas en ambas escuadras. Restando 05:30 Manu solicitaba tiempo muerto para rearmar al equipo de cara a los minutos decisivos. Vuelta a la batalla y diagonal a la espalda de la zaga de Natxo desde nuestro área que habilita a Xabi, su disparo lo saca el portero y el rechace para Oihan que lograba el 6-4 con un gran disparo desde el balcón del área. El Ribera pondría en liza el portero jugador, una faceta que les había dado muchos puntos hasta el momento, pero los nuestros demostraron poso, fe y tener muy estudiado al rival en esta coyuntura sin que se generasen prácticamente oportunidades de verdadero peligro.

El Tafa se dejaba la piel en cada lance, en cada acción y los minutos se iban consumiendo. Iñigo a punto estaba de marcar ganando la banda derecha en un taconazo de calidad de Aitor saliendo de presión y, con 02:30 por jugarse, en una presión alta para evitar que los visitantes cambiasen al portero, robo de Íñigo y lanzamiento inapelable al fondo del red 7-4. Antes del final Irujo se lucía en la más clara jugando de cinco del rival. Los puntos se quedaban en Tafalla, tres puntos más para seguir adelante que premiaban la entrega de los chavales que recibieron la merecida ovación de una grada repleta que pudo disfrutar de un partidazo de fútbol sala. Seguimos.

Vulcanizados Ruiz Tafa: Irujo, Unai, Íñigo(1), Aitor y Zala(2) – cinco inicial – Xabi, Oihan(2), Natxo(1), Puértolas (1), Aritz y David.

Marcador: 0-2, 4-2; 4-4, 7-4.

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